
La filosofía de este movimiento era: ”estamos por una poesía nacional nutrida en lo universal, única forma de ser propia; con lo clásico de ayer, de hoy, de mañana, con la creación sin límites, sin fronteras y permanente; y con el mundo misterioso del hombre, universal, secreto, solitario e intimo, creador siempre.
Los poetas que se destacan en la poesía sorprendida son Franklin Mieses Burgos, Aída Cartagena Portalatín, Antonio Fernández Spencer, Mariano Lebrón Saviñón.
Su origen está ligado a los Triálogos que iniciaron los poetas Alberto Baeza Flores, Domingo Moreno Jiménes y Mariano Lebrón Saviñón entre 1942 y 1943.
Moreno Jiménes explica el origen de La Poesía Sorprendida de la siguiente manera: "Baeza Flores, Lebrón Saviñón y yo nos sentamos una vez a conversar, Baeza iba copiando todo cuanto se decía.