De:El Hoy
Niños y adolescentes consultados ayer por este diario desearon que para el 2011 en el país haya más y mejor educación, y que para lograrlo el Gobierno apruebe la asignación del 4% del PIB. Los jóvenes, por su parte, quieren más oportunidades de empleo y menos delincuencia. Los adultos tienen deseos de vivir en una sociedad más tranquila, con menos hechos de violencia y delincuencia y que los artículos de primera necesidad sean más asequibles.
Con deseos de vivir en una sociedad más tranquila, que se registren menos hechos de violencia y delincuencia, y que los artículos de primera necesidad sean más asequibles para todos, esperarán los adultos consultados la llegada del 2011.
Dijeron que durante los próximos doce meses deben producirse grandes transformaciones, con el concurso de todos los sectores, para alcanzar los avances necesarios.
En ese sentido se expresó ayer San Pablo Alcántara, de 44 años, quien dijo que su deseo es que en el país se produzca un verdadero cambio de rumbo, que abarque los campos social, económico y político.
A juicio de Alcántara las cosas no pueden seguir marchando igual que este año para el bien de toda la ciudadanía.
“Si la educación va mal y la familia va mal, el pueblo en general también estará mal”, consideró el comerciante de profesión.
Belkis Morfa, de 42 años, pidió como deseo para el país, que esté lleno de bendiciones y que las autoridades presten mayor atención para disminuir los hechos de corrupción y delincuencia.
Morfa, quien se desempeña como terapeuta familiar, desea además que en el 2011 se apruebe la entrega del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la cartera educativa.
También Frank Guzmán, de 42 años, quiso pedir un deseo y es que los artículos básicos, como la comida y los combustibles, alcancen precios asequibles para la mayoría.
Sin embargo, al ser consultado por este diario, Guzmán manifestó pocas esperanzas de que su anhelo se convierta en una realidad, debido a la forma en que se comportaron los precios de esos artículos durante el año que finaliza.
“La cosa está y estará muy dura en el nuevo año”, afirmó el empleado privado que atiende un negocio de su hermano en Plaza Central, de esta capital.
La odontóloga Loren Fanit, de 35 años, desea que las autoridades declaren el 2011 año de un país más tranquilo y con menos violencia, en que haya más comprensión en la clase política para que resuelvan los problemas del país.